La erupción de un volcán en Islandia a 200 metros bajo el hielo del glaciar Eyjafjallajokull es noticia de actualidad en todos los informativos. El espacio aéreo está cerrado en 16 países europeos ante el peligro que suponen las cenizas lanzadas a la atmósfera. Ante una noticia de esta magnitud nos parece estar viviendo un acontecimiento impactante, pero su importancia se relativiza bastante si miramos atrás en la historia.

Al pensar en una erupción volcánicas todos recordamos la del Vesubio el 24 de Agosto del año 79 cuando sepultó a Pompeya y Herculano. No ha sido la única y de hecho está considerado como uno de los volcanes más peligrosos del mundo al vivir en sus alrededores unos 3 millones de personas.
Erupción del Vesubio
En el siglo XX una de las erupciones volcánicas más catastróficas y la mayor de Estados Unidos fue la del Monte Saint Helens el 18 de Mayo de 1980. Entró en erupción con una energía equivalente una bomba de Hiroshima cada segundo y la ceniza que soltó se extendió por 11 estados.
erupción monte santa elena
En el siglo XIX, concretamente el 10 y 11 de Abril 1815, se pudo asistir a una explosión mucho más potente, la del volcán Tambora situado en la isla de en la isla de Sumbawa en Indonesia. La nube de cenizas se expandió hasta 600 kima del epicentro y cubrió el sol durante dos días. Fue tal el volumen de lava que irrumpió en el mar que provocó un gigantesco tsunami que sumergió el litoral de numerosas islas.
tambora-indonesia
También Indonesia fue testigo de otra de las mayores erupciones el 26 de Agosto 1883, la del volcán Krakatoa. Sus efectos fueron devastadores. La isla explotó con una energía 10.000 veces superior a la de la bomba de Hiroshima, se abrió una fosa submarina de 275 metros de profundidad y se provocaron maremotos con olas de 30 metros de altura y que alcanzaron velocidades superiores a los 1000 km/hora.
krakatoa
Fue tan la fuerza de la erupción que afectó al clima mundial con descensos de temperatura, tormentas de nieve en lugares cercanos al Ecuador y lluvias torrenciales en los polos. Es conocida como la erupción del milenio y provocó que 1816 fuese un año sin verano.
Son 2 de las erupciones más conocidas de los últimos siglos, pero ni mucho menos las más potentes que ha habido. Ese honor pertenece al supervolcán situado en la Caldera de la Garita, que hace 27 millones de años expulsó 5.000 Km³ de material y cambió el clima de la Tierra.
caldera garita
Los supervolcanes tienen una forma diferente al tradicional cono en el que todos pensamos. Son estructuras planas y gigantescas. La presión aumenta en la cámara de magma, cede y entra en erupción de forma violenta. El suelo se hunde y forma un enorme crater llamado caldera. A veces son tan grandes que sólo se pueden ver desde el espacio.
La Caldera de la Garita situada en el corazón de las Montañas Rocosas tiene proporciones colosales, 75 kms de largo por 35 kms de ancho. La fuerza de la erupción que le produjo sería tal que se cree que equivaldría a 1000 bombas de Hiroshima por segundo, la ceniza se elevó hasta 50 kms de alturas y los gases destruyeron la vida en un radio de 100 kms. Sus consecuencias: cambio climático y extinciones masivas